La Serigrafía
La serigrafía es una técnica de impresión que permite reproducir documentos e imágenes sobre cualquier material. Su sistema de impresión es repetitivo, ya que una vez que el primer modelo se ha logrado, la impresión puede ser repetida cientos y hasta miles de veces sin perder definición.
Su Historia
Antiguamente se fabricaban unas calcomanías que se aplicaban a los artículos de uso diario, como vasos, tazas, platos, etc.

Durante 1890, en plena belle Epoque en Francia, la afición por el cartel estaba en plena floración. En 1891, el primer cartel de Toulouse-Lautrec, "Moulin Rouge", elevó el estado del cartel a la categoría de arte. Las exposiciones, los expositores y los distribuidores del cartel proliferaron, satisfaciendo la demanda del público por el cartel.
En EE. UU, con el auge de la Fotografía y los productos químicos, la serigrafía alcanzó su popularización en la década del `60, gracias a unos de los artistas más influyentes del siglo XX, Andy Warhol (1928- 1987) mediante la creación y desarrollo del Pop Art.
Warhol, el pintor. Más que óleo y tela lo de Warhol fue la serigrafía. La reproducción seriada de las imágenes que desmitifican la pintura y su supuesta originalidad de "obra única". Se le reconoce como el máximo exponente del pop art, un movimiento que había surgido en el Londres de los 50.
Nos legó una Marilyn inmortalizada en serigrafías de alto contraste. Un Mao Tse Tung revestido como ícono pop. Nos dejó el deseo de saborear las sopas Campbell y de lavar ropa con detergentes Brillo, además de una tolerancia hacia los artistas que, sin pudor, transforman la ambición y el narcisismo en parte de la obra de arte. Warhol aprendió de Dalí, pero supo prescindir de esa máscara de locura que envejecía sin prestigio, optando por el glamour de la contracultura sesentera. Y así nos legó esa actitud que trasciende al mundo de las artes que compraba sus carpetas de coloridas serigrafías.
